Ubicado junto al Parque de las Aguas Termales de Beitou, el Valle Termal es una de las fuentes de suministro de aguas termales de la zona. El vapor sulfúrico que cubre el valle durante todo el año es una de sus características principales, dando lugar a apodos como "Lago de los Fantasmas". Las aguas termales tienen aquí las temperaturas más altas del grupo del volcán Datunshan. Con un ambiente sulfúrico surrealista, no es de extrañar que el Valle Termal fuera considerado uno de los "12 grandes lugares de interés turístico de Taiwán" durante el período de la ocupación japonesa. Las "Rocas de Beitou" (aka Hokutolite o Anglesobarite) del Valle Termal contienen elementos radiactivos de radio. Además de los muchos miles de minerales existentes en el mundo, los únicos que llevan el nombre de un lugar de Taiwán se puede encontrar solamente en dos lugares: Beitou y Tamagawa, Japón. En los últimos años, el "Área de Conservación de las Rocas de Beitou" se ha establecido para garantizar la protección de estas rarezas naturales. Por lo tanto, al visitar el Valle Termal, no solo tendrá la oportunidad de experimentar el "infierno", sino también conocer más sobre algunas rocas radiactivas poco comunes. La temperatura del agua en las aguas termales del Valle Termal varía desde los 80 hasta los 100ºC. Las aguas termales de carbonato de sodio tienden a ser corrosivas y han llegado a ser conocidas como "aguas sulfurosas verdes" y "cabezas de azufre". Algunos visitantes hervían antaño huevos en las aguas termales, pero esta práctica ya se ha prohibido, no solo para proteger la calidad del agua, sino también para evitar que los turistas caigan en ellas y sean ellos mismos los que se abrasen.